MITOLOGIA ASTURIANA
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MITOLOGIA ASTURIANA
Mitologia Asturiana
La mitología asturiana se formó en el trascurrir de los tiempos, entroncada con otras mitologías de la cornisa cantábrica, si bien diferenciada y sumamente marcada por el devenir de la cultura rural y las gentes que habitaron esta tierra.
Posiblemente la mitología asturiana nació en un principio de las religiones de los primeros pueblos que habitaron en Asturias, que adoraban al sol y a la naturaleza. Luego la Celtificación de los pueblos Astures transformaría estos mitos para amoldarlos a su forma de entender la vida, lo mismo ocurriría más tarde con la romanización de Asturias que los retocarían para ajustarlos a esta nueva cultura. También los Visigodos, aunque ya romanizados cuando llegaron a Asturias, trajeron sus mitos Germánicos y Nórdicos sin lugar a dudas. Los últimos retoques se darían poco a poco a medida que la iglesia católica se introducía en la sociedad.
Personajes mitológicos [
Les Xanes
Artículo principal: Xana
Xana es el nombre que reciben en Asturias las hadas, les xanes en Asturias están muy ligadas a las fuentes y saltos de agua, en el mito normalmente guardan tesoros bajo las aguas. Representada como una chica joven y de tremenda belleza, de rasgos más bien nórdicos, de cabellos y ojos claros, se peina a los orillas de las fuentes o saltos de agua con peines de oro, esperando a incautos caballeros para encantarles con sus encantos y promesas de tesoros. Tienen hijos pequeños y peludos, llamados xaninos, como no los pueden amamantar los cambian por algún niño de alguna aldea cercana, cuando la madre se da cuenta le pide que se lo devuelva. En el mito normalmente viven solas, aunque en las noches de San Juan se juntan en grupos y bailan en coros al son de los cantares de los ventolines. Casi siempre son custodiadas por cuélebres.
Les Ayalgues
La ayalga es una mujer mortal que sufre un hechizo y es condenada a vivir en torres o castillos llenos de tesoros, custodiadas, al igual que les xanes, por cuélebres. El hechizo con el que se ve condenada le ofrece también ciertos poderes sobrenaturales como el poder entenderse con los animales y plantas. Para romper el hechizo un hombre debe matar al «cuélebre» que la custodia, si lo consigue la ayalga se vuelve nuevamente humana y se casará con este, entregándole también el tesoro que guardaba.
El Cuélebre
Artículo principal: Cuélebre
El Cuélebre es una serpiente gigantesca que custodia tesoros o a les xanes. Como son inmortales, con el pasar de los siglos las escamas se le vuelven tremendamente gruesas e impenetrables, y le salen alas de murciélago, pareciéndose mas a un dragón que a una culebra. No se suele mover mucho del sitio que custodia, cuando lo hace es para comer ganado o a hombres.
En las historias de cuélebres más conocidas se le suele matar dándole de comer una piedra al rojo vivo, o con una hogaza de pan llena de alfileres. Otro mito relacionado con el cuélebre es la «piedra del cuélebre», con la que se cree que se curan ciertas enfermedades. Se dice que seis culebras se juntan al cuélebre y las babas de todos ellos crean dicha piedra al endurecerse.
El Nuberu
Artículo principal: Nuberu
También conocido en el occidente como Reñubeiru o Xuan Cabritu, El Nuberu es la divinidad de las nubes y las tormentas, se le representa como un hombre con espesa barba , viste pieles de cabra y un sombrero de ala ancha, puede ser terriblemente dañino con las personas dañando pastos y sembrados, si bien puede ser muy beneficioso con aquellos que le ayuden. El mito nos cuenta que vive en Egipto en la ciudad del grito, en una ocasión vino a Asturias montado en las nubes, teniendo la mala suerte de caerse a la tierra, pidió cobijo y nadie se lo dio hasta bien entrada la noche en el que un pobre campesino se apiadó de él. En gratificación todos los años le riega bien sus sembrados aumentando estos. Años después este campesino tiene que efectuar un viaje al lejano Egipto, enterándose el campesino de que su amada después de tantos años de ausencia decide casarse con otro, va a pedir ayuda al Nuberu, éste le monta en una nube llegando a tiempo para impedir la boda. En los pueblos para evitar la llegada del Nuberu se hacía tocar las campanas de la iglesia. El Entiznáu de la mitología hurdana posee paralelismos con el Nuberu asturiano, incluso en la indumentaria.
Los Moros o Mouros
Artículo principal: Mouro
Nada tienen que ver con los musulmanes, sino que son una raza de seres mágicos que vivían en Asturias desde el principio de los tiempos, por una razón desconocida se vieron obligados a vivir debajo de la tierra, ejerciendo el oficio de la minería, la metalurgia, la orfebrería o simplemente jugando a los bolos. Son los constructores de los dólmenes y de los castros, debido a su forma de vida tienen grandes tesoros que son protegidos por cuélebres o por hechizos. Rara vez salen al exterior a no ser para recoger comida, y solo salen al anochecer o por la noche o en días muy señalados como la noche de San Juan. No se suelen mezclar con los humanos, a no ser en encuentros casuales
El Trasgu
Artículo principal: Trasgo
Uno de los personajes más conocidos de la mitología asturiana, el trasgo o trasgu es un duende pequeño, a veces representado con con rabo y cuernos. Tiene la mano izquierda agujereada, viste traje y gorro rojo. Vive en las casas y es sumamente travieso, llegando a ocasionar grandes destrozos en ocasiones. Causa graves trastornos en la vida familiar en aquellas casas que habita, molestando al ganado, tirando cosas al suelo, impidiendo que las personas duerman por las noches, etc. Sin embargo si se le trata bien, y siempre y cuando este de buen humor, el trasgu puede recoger y limpiar las casas, aunque suele ser mas dañino que benefactor. Es tal la molestia que causa que en ocasiones las familias tienen que mudarse. No obstante es sumamente difícil deshacerse de él, acompañando normalmente a la familia en la mudanza, suelen anunciarse diciendo “yo también ando de casa mudada”. Hay varias maneras según el mito de deshacerse de él, una es encargarle que traiga agua en una cesta, o que convierta un pellejo de carnero negro en blanco, al no poder hacerlo se marcha avergonzado. Otra manera de deshacerse del trasgu es dejándole un plato de guisantes, como no los puede coger porque se le escapan por el agujero de la mano se enfada y se va. El mito del trasgu está emparentado con otros a lo largo del mundo, como pueden ser el saci, los leprechaun o los Boggie.
El Sumiciu
Es menos conocido que el Trasgu, pero al igual que éste es un duende del hogar. Se le asocia con los despistes y las desapariciones de objetos, siendo muy habitual en Asturias oír la expresión “llevolo el Sumiciu” o “paez obra del Sumiciu”. Es de un tamaño sumamente pequeño o incluso invisible.
Pero la acción del sumiciu no se limita a eso. Este duende es más perverso que el trasgu, llegando incluso su poder a ser capaz de "sumir" a las personas, especialmente a los niños. (Ir haciéndolas desaparecer poco a poco)
Aun así, la manera de librarse del Sumiciu y recuperar los objetos perdidos es simple: Se dice que hay que rezar una oración a San Antonio pero sin cometer ni un solo error, si no, los objetos perdidos, jamás se recuperarán.
El Busgosu
Artículo principal: Busgosu
El Busgosu es un ser híbrido, mitad hombre mitad carnero. Tiene espesas cabelleras, sus patas son de carnero al igual que los cuernos que posee en su cabeza, mientras que el torso y los brazos al igual que su rostro es humano, viste con traje y sombrero verde. Existen dos mitos uno en el oriente el cual se asemeja más al mismo mito cántabro, es decir, donde el busgosu es benefactor y guía a los pastores cuando se pierden, o ayuda a arreglar las cabañas de las brañas. El otro mito, más extendido en el occidente de Asturias, dice que el busgosu es el señor del bosque y de todo lo que habita en él. Es enemigo encarnizado de los leñadores y cazadores, les persigue haciendo que se despeñen por acantilados. Rapta a las mujeres de las aldeas para llevarlas a su cueva, por mucho que se le trate de perseguir, nunca se le puede alcanzar. Se cree que este mito fue introducido por los ferreiros vascos asentados en Asturias en el siglo XVII, aunque otros estudiosos del tema lo consideran un mito autóctono.
El diañu burlón
El diañu burlón normalmente en representado como un caballo, aunque se puede trasformar en otras criaturas como un carnero e incluso en humano. No suele ser muy dañino con los humanos, normalmente solo gasta bromas pesadas, como dejar que el fatigado caminante se monte sobre su lomo, para entonces cabalgar a una velocidad endiablada en ir aumentando en tamaño. El asustado jinete, al realizar una invocación a alguna potencia celestial -por lo general:¡Xesús, Xosé y María!- se libera de la siniestra cabalgadura para dar con sus huesos en una riega. A pesar de no ser excesivamente dañino para las personas, es adorado por les bruxes del oriente y centro de Asturias y representa al macho cabrío y al diablo. El mito del diañu burllón esta muy difuminado, debido probablemente al uso que de este mito hizo la iglesia, usó este mito como tema ejemplarizante de manera que sus víctimas eran personas de mala vida como borrachos o vagabundos.
El pesadiellu
El pesadiellu Es un espíritu maligno, que no tiene forma determinada y relacionado con el diablo. Se suele aparecer a los caminantes, que sienten como una presión extrema en el cuerpo que puede llegar al desfallecimiento y debe recurrir a los rezos para deshacerse de él. Otra historia nos cuenta que se presenta como una enorme mano peluda o como un macho cabrío.
Los ventolinos
Un ventolín es un duende extremadamente pequeño, aunque en ocasiones se les puede ver, flotan en el aire y en los rayos de la luna. Tienen facciones muy agradables y son hermosos. Llevan los suspiros de los amantes en el aire y duermen a los niños con la armonía de sus voces, también llevan el último adiós de los padres a los hijos que están lejos. En la noche de San Juan, los ventolines cantan a les xanes para que estas bailen en coro.
Los espumeros
Parientes de los ventolinos, los espumeros son duendes del mar, extremadamente pequeños y visten un traje de algas, llevan caracolas marinas que les dan les serenes, y ellos les corresponden con sus collares de flores, por lo que en ocasiones salen a tierra a recogerlas. Existen dos clases de espumeros: los morenos, que tienen unos ojos extremadamente brillantes, por lo que en ocasiones se ponen delante de los barcos en días de niebla para llevarlos a puerto. Los otros espumeros son rubios, y salen a tierra firme para adentrarse en las casas de los marineros, para llevar noticias de estos a sus familias o viceversa.
Les Serenes
Artículo principal: Sirena
Les serenes son seres híbridos, mitad mujeres mitad pez, viven en el mar y en los ríos cantando hermosas canciones. Suelen tener un carácter negativo y perverso. Se las asocia con la seducción de marineros a los que atraen con sus cantos a las costas peligrosas para que naufraguen o mueran en ellas.
Les Llavanderes
Les Llavanderes son mujeres viejas y arrugadas que lavan ropa en los ríos por la noche, no les gusta que las miren por lo tanto si alguien las ve puede ser ahogado en el río por ellas. Algunas tienen una parte positiva al ayudar a apagar incendios en los bosques al desviar los cursos de los ríos.
La Guaxa
Es un ser tenebroso, representado en forma de mujer vieja, con un solo diente, que por las noches entra en las casas de los niños y abriéndoles la arteria del cuello les chupa la sangre lentamente. La Guaxa vuelve noche tras noche hasta ver cumplido su cometido: matar al humano. La Guaxa se puede esconder en todos lados persiguiendo a sus víctimas. Hay quien dice "por donde pasa un soplo de aire pasa la Guaxa"
El Papón o Home el untu
Este personaje rapta a los niños y éstos nunca más aparecen. Otro personaje emparentado con éste es Xuan Canas, que vive en los pozos de los ríos y si algún niño pasa por allí lo rapta y lo esconde para siempre en el fondo del río.
El pataricu
Artículo principal: Cíclope
Son seres gigantescos que viven en una isla de la costa Eonaviega que tienen un solo ojo y un finísimo olfato que le permite detectar náufragos de los cuales se alimenta.
La Güestia
Artículo principal: Santa Compaña
La güestia es un personaje de la mitología asturiana, son espíritus que avisan de muerte, van en una larga procesion, portando huesos en vez de velas que misteriosamente desprenden llamas y nadie sabe a donde se dirigen. Para una persona el hecho de ver esta procesión significaría la futura muerte. Siempre van exclamando "Andai de día que la nueche ye mía". En conclusión es un signo de mala suerte y mal augurio, para librarse de el fatal destino la persona ha de trazar un círculo en el suelo y meterse dentro de él nada mas verla.
El carru de la muerte
El carru de la muerte es un carro que vuela por los cielos asturianos buscando a los moribundos para recoger el alma de este cuando fallece, en algunas historias se cuenta que de él baja la Güestia. En otras historias el carro va por los caminos con ruedas de corcho para que no se le oiga, va conducido por el último fallecido de la parroquia, se para enfrente de la casa del moribundo y dice la siguiente frase “sal fulano que aquí lo buscan”
El Güercu
El Güercu es la aparición en un lugar, o la aparición a una persona de un futuro difunto, normalmente de su familia, que más tarde al hablar con este niega reiteradamente que él se encontrase en ese lugar, esto anuncia la muerte de esta persona en los próximos días.
La Coruxa
La coruxa (lechuza), si se posa o ronda la casa de un enfermo significa que este enfermo va a fallecer. También se oye en Asturias que este mensaje lo realiza la corneja y el cuervo. Otra historia cuenta la aparición en el pueblo de un perro negro que nadie había visto antes, que se para delante de la casa de un enfermo y se pone a aullar, ronda la vivienda hasta el fallecimiento del enfermo y luego le acompaña hasta que éste es enterrado, desapareciendo luego para siempre. La coruxa es también una de las figuraciones de la Guaxa.
Les Bruxes
Existen dos clases de bruxes: las que practican la magia teurgia (magia blanca), y las que practican magia goecia (magia negra). Dentro de la magia teurgia se practica la alquimia, la cábala y otras muchas prácticas dedicadas al beneficio de los seres humanos. Les bruxes que practican magia teurgia no usan ningún libro grimorio para sus fines, sino que trasmiten sus conocimientos de forma oral. Dentro de la magia goecia se practican la hechicería, ritos satánicos, el “agüeyamientu o mal de güeyu” (mal de ojo), en definitiva todas aquellas artes dedicadas a satisfacer los intereses de ellas mismas o de las personas que les pagaban por dichos menesteres. Las brujas asturianas que practican magia goecia usaban para sus hechizos los libros grimorios, siendo el más usado el libro de San Cipriano, más conocido como el ciprianillo, aunque usaban muchos otros también. La noche del 30 de abril, les bruxes preparaban un ungüento que frotándoselo en las inglés les permitía volar con sus escobas, a distintos puntos de Asturias para realizar los aquelarres. Les bruxes del oriente practicaban un aquelarre dirigido por el Diañu Burllón, acabando este en una orgía sexual. Luego se dirigían con sus escobas al aquelarre de Sevilla. Les bruxes del occidente más influenciadas por las meigas gallegas celebraban sus aquelarres en honor del diablo Astarot. Todas ellas, usen magia teurgia o magia goecia, celebran sus aquelarres en lugares sagrados paganos.
El Lloberu o Llobera
Los lloberos, son hombres y mujeres que se crían entre lobos, llegando a mandar en las manadas. Son distintos a los casos de licantropía, donde el individuo se convierte en lobo. De este último se cuenta que es la maldición de un padre a su hijo por comer demasiada carne, entonces este se va de casa y se revuelca por la tierra, convirtiéndose en lobo, se encarga de que los lobos no se coman el ganado ni ataquen a las personas, pasados siete años, se revuelca de nuevo en la tierra y la maldición de va. Está documentado históricamente el proceso llevado a cabo por el Santo Oficio contra Ana María García, la Llobera de Llanes, fechado en 1648.
La mitología asturiana se formó en el trascurrir de los tiempos, entroncada con otras mitologías de la cornisa cantábrica, si bien diferenciada y sumamente marcada por el devenir de la cultura rural y las gentes que habitaron esta tierra.
Posiblemente la mitología asturiana nació en un principio de las religiones de los primeros pueblos que habitaron en Asturias, que adoraban al sol y a la naturaleza. Luego la Celtificación de los pueblos Astures transformaría estos mitos para amoldarlos a su forma de entender la vida, lo mismo ocurriría más tarde con la romanización de Asturias que los retocarían para ajustarlos a esta nueva cultura. También los Visigodos, aunque ya romanizados cuando llegaron a Asturias, trajeron sus mitos Germánicos y Nórdicos sin lugar a dudas. Los últimos retoques se darían poco a poco a medida que la iglesia católica se introducía en la sociedad.
Personajes mitológicos [
Les Xanes
Artículo principal: Xana
Xana es el nombre que reciben en Asturias las hadas, les xanes en Asturias están muy ligadas a las fuentes y saltos de agua, en el mito normalmente guardan tesoros bajo las aguas. Representada como una chica joven y de tremenda belleza, de rasgos más bien nórdicos, de cabellos y ojos claros, se peina a los orillas de las fuentes o saltos de agua con peines de oro, esperando a incautos caballeros para encantarles con sus encantos y promesas de tesoros. Tienen hijos pequeños y peludos, llamados xaninos, como no los pueden amamantar los cambian por algún niño de alguna aldea cercana, cuando la madre se da cuenta le pide que se lo devuelva. En el mito normalmente viven solas, aunque en las noches de San Juan se juntan en grupos y bailan en coros al son de los cantares de los ventolines. Casi siempre son custodiadas por cuélebres.
Les Ayalgues
La ayalga es una mujer mortal que sufre un hechizo y es condenada a vivir en torres o castillos llenos de tesoros, custodiadas, al igual que les xanes, por cuélebres. El hechizo con el que se ve condenada le ofrece también ciertos poderes sobrenaturales como el poder entenderse con los animales y plantas. Para romper el hechizo un hombre debe matar al «cuélebre» que la custodia, si lo consigue la ayalga se vuelve nuevamente humana y se casará con este, entregándole también el tesoro que guardaba.
El Cuélebre
Artículo principal: Cuélebre
El Cuélebre es una serpiente gigantesca que custodia tesoros o a les xanes. Como son inmortales, con el pasar de los siglos las escamas se le vuelven tremendamente gruesas e impenetrables, y le salen alas de murciélago, pareciéndose mas a un dragón que a una culebra. No se suele mover mucho del sitio que custodia, cuando lo hace es para comer ganado o a hombres.
En las historias de cuélebres más conocidas se le suele matar dándole de comer una piedra al rojo vivo, o con una hogaza de pan llena de alfileres. Otro mito relacionado con el cuélebre es la «piedra del cuélebre», con la que se cree que se curan ciertas enfermedades. Se dice que seis culebras se juntan al cuélebre y las babas de todos ellos crean dicha piedra al endurecerse.
El Nuberu
Artículo principal: Nuberu
También conocido en el occidente como Reñubeiru o Xuan Cabritu, El Nuberu es la divinidad de las nubes y las tormentas, se le representa como un hombre con espesa barba , viste pieles de cabra y un sombrero de ala ancha, puede ser terriblemente dañino con las personas dañando pastos y sembrados, si bien puede ser muy beneficioso con aquellos que le ayuden. El mito nos cuenta que vive en Egipto en la ciudad del grito, en una ocasión vino a Asturias montado en las nubes, teniendo la mala suerte de caerse a la tierra, pidió cobijo y nadie se lo dio hasta bien entrada la noche en el que un pobre campesino se apiadó de él. En gratificación todos los años le riega bien sus sembrados aumentando estos. Años después este campesino tiene que efectuar un viaje al lejano Egipto, enterándose el campesino de que su amada después de tantos años de ausencia decide casarse con otro, va a pedir ayuda al Nuberu, éste le monta en una nube llegando a tiempo para impedir la boda. En los pueblos para evitar la llegada del Nuberu se hacía tocar las campanas de la iglesia. El Entiznáu de la mitología hurdana posee paralelismos con el Nuberu asturiano, incluso en la indumentaria.
Los Moros o Mouros
Artículo principal: Mouro
Nada tienen que ver con los musulmanes, sino que son una raza de seres mágicos que vivían en Asturias desde el principio de los tiempos, por una razón desconocida se vieron obligados a vivir debajo de la tierra, ejerciendo el oficio de la minería, la metalurgia, la orfebrería o simplemente jugando a los bolos. Son los constructores de los dólmenes y de los castros, debido a su forma de vida tienen grandes tesoros que son protegidos por cuélebres o por hechizos. Rara vez salen al exterior a no ser para recoger comida, y solo salen al anochecer o por la noche o en días muy señalados como la noche de San Juan. No se suelen mezclar con los humanos, a no ser en encuentros casuales
El Trasgu
Artículo principal: Trasgo
Uno de los personajes más conocidos de la mitología asturiana, el trasgo o trasgu es un duende pequeño, a veces representado con con rabo y cuernos. Tiene la mano izquierda agujereada, viste traje y gorro rojo. Vive en las casas y es sumamente travieso, llegando a ocasionar grandes destrozos en ocasiones. Causa graves trastornos en la vida familiar en aquellas casas que habita, molestando al ganado, tirando cosas al suelo, impidiendo que las personas duerman por las noches, etc. Sin embargo si se le trata bien, y siempre y cuando este de buen humor, el trasgu puede recoger y limpiar las casas, aunque suele ser mas dañino que benefactor. Es tal la molestia que causa que en ocasiones las familias tienen que mudarse. No obstante es sumamente difícil deshacerse de él, acompañando normalmente a la familia en la mudanza, suelen anunciarse diciendo “yo también ando de casa mudada”. Hay varias maneras según el mito de deshacerse de él, una es encargarle que traiga agua en una cesta, o que convierta un pellejo de carnero negro en blanco, al no poder hacerlo se marcha avergonzado. Otra manera de deshacerse del trasgu es dejándole un plato de guisantes, como no los puede coger porque se le escapan por el agujero de la mano se enfada y se va. El mito del trasgu está emparentado con otros a lo largo del mundo, como pueden ser el saci, los leprechaun o los Boggie.
El Sumiciu
Es menos conocido que el Trasgu, pero al igual que éste es un duende del hogar. Se le asocia con los despistes y las desapariciones de objetos, siendo muy habitual en Asturias oír la expresión “llevolo el Sumiciu” o “paez obra del Sumiciu”. Es de un tamaño sumamente pequeño o incluso invisible.
Pero la acción del sumiciu no se limita a eso. Este duende es más perverso que el trasgu, llegando incluso su poder a ser capaz de "sumir" a las personas, especialmente a los niños. (Ir haciéndolas desaparecer poco a poco)
Aun así, la manera de librarse del Sumiciu y recuperar los objetos perdidos es simple: Se dice que hay que rezar una oración a San Antonio pero sin cometer ni un solo error, si no, los objetos perdidos, jamás se recuperarán.
El Busgosu
Artículo principal: Busgosu
El Busgosu es un ser híbrido, mitad hombre mitad carnero. Tiene espesas cabelleras, sus patas son de carnero al igual que los cuernos que posee en su cabeza, mientras que el torso y los brazos al igual que su rostro es humano, viste con traje y sombrero verde. Existen dos mitos uno en el oriente el cual se asemeja más al mismo mito cántabro, es decir, donde el busgosu es benefactor y guía a los pastores cuando se pierden, o ayuda a arreglar las cabañas de las brañas. El otro mito, más extendido en el occidente de Asturias, dice que el busgosu es el señor del bosque y de todo lo que habita en él. Es enemigo encarnizado de los leñadores y cazadores, les persigue haciendo que se despeñen por acantilados. Rapta a las mujeres de las aldeas para llevarlas a su cueva, por mucho que se le trate de perseguir, nunca se le puede alcanzar. Se cree que este mito fue introducido por los ferreiros vascos asentados en Asturias en el siglo XVII, aunque otros estudiosos del tema lo consideran un mito autóctono.
El diañu burlón
El diañu burlón normalmente en representado como un caballo, aunque se puede trasformar en otras criaturas como un carnero e incluso en humano. No suele ser muy dañino con los humanos, normalmente solo gasta bromas pesadas, como dejar que el fatigado caminante se monte sobre su lomo, para entonces cabalgar a una velocidad endiablada en ir aumentando en tamaño. El asustado jinete, al realizar una invocación a alguna potencia celestial -por lo general:¡Xesús, Xosé y María!- se libera de la siniestra cabalgadura para dar con sus huesos en una riega. A pesar de no ser excesivamente dañino para las personas, es adorado por les bruxes del oriente y centro de Asturias y representa al macho cabrío y al diablo. El mito del diañu burllón esta muy difuminado, debido probablemente al uso que de este mito hizo la iglesia, usó este mito como tema ejemplarizante de manera que sus víctimas eran personas de mala vida como borrachos o vagabundos.
El pesadiellu
El pesadiellu Es un espíritu maligno, que no tiene forma determinada y relacionado con el diablo. Se suele aparecer a los caminantes, que sienten como una presión extrema en el cuerpo que puede llegar al desfallecimiento y debe recurrir a los rezos para deshacerse de él. Otra historia nos cuenta que se presenta como una enorme mano peluda o como un macho cabrío.
Los ventolinos
Un ventolín es un duende extremadamente pequeño, aunque en ocasiones se les puede ver, flotan en el aire y en los rayos de la luna. Tienen facciones muy agradables y son hermosos. Llevan los suspiros de los amantes en el aire y duermen a los niños con la armonía de sus voces, también llevan el último adiós de los padres a los hijos que están lejos. En la noche de San Juan, los ventolines cantan a les xanes para que estas bailen en coro.
Los espumeros
Parientes de los ventolinos, los espumeros son duendes del mar, extremadamente pequeños y visten un traje de algas, llevan caracolas marinas que les dan les serenes, y ellos les corresponden con sus collares de flores, por lo que en ocasiones salen a tierra a recogerlas. Existen dos clases de espumeros: los morenos, que tienen unos ojos extremadamente brillantes, por lo que en ocasiones se ponen delante de los barcos en días de niebla para llevarlos a puerto. Los otros espumeros son rubios, y salen a tierra firme para adentrarse en las casas de los marineros, para llevar noticias de estos a sus familias o viceversa.
Les Serenes
Artículo principal: Sirena
Les serenes son seres híbridos, mitad mujeres mitad pez, viven en el mar y en los ríos cantando hermosas canciones. Suelen tener un carácter negativo y perverso. Se las asocia con la seducción de marineros a los que atraen con sus cantos a las costas peligrosas para que naufraguen o mueran en ellas.
Les Llavanderes
Les Llavanderes son mujeres viejas y arrugadas que lavan ropa en los ríos por la noche, no les gusta que las miren por lo tanto si alguien las ve puede ser ahogado en el río por ellas. Algunas tienen una parte positiva al ayudar a apagar incendios en los bosques al desviar los cursos de los ríos.
La Guaxa
Es un ser tenebroso, representado en forma de mujer vieja, con un solo diente, que por las noches entra en las casas de los niños y abriéndoles la arteria del cuello les chupa la sangre lentamente. La Guaxa vuelve noche tras noche hasta ver cumplido su cometido: matar al humano. La Guaxa se puede esconder en todos lados persiguiendo a sus víctimas. Hay quien dice "por donde pasa un soplo de aire pasa la Guaxa"
El Papón o Home el untu
Este personaje rapta a los niños y éstos nunca más aparecen. Otro personaje emparentado con éste es Xuan Canas, que vive en los pozos de los ríos y si algún niño pasa por allí lo rapta y lo esconde para siempre en el fondo del río.
El pataricu
Artículo principal: Cíclope
Son seres gigantescos que viven en una isla de la costa Eonaviega que tienen un solo ojo y un finísimo olfato que le permite detectar náufragos de los cuales se alimenta.
La Güestia
Artículo principal: Santa Compaña
La güestia es un personaje de la mitología asturiana, son espíritus que avisan de muerte, van en una larga procesion, portando huesos en vez de velas que misteriosamente desprenden llamas y nadie sabe a donde se dirigen. Para una persona el hecho de ver esta procesión significaría la futura muerte. Siempre van exclamando "Andai de día que la nueche ye mía". En conclusión es un signo de mala suerte y mal augurio, para librarse de el fatal destino la persona ha de trazar un círculo en el suelo y meterse dentro de él nada mas verla.
El carru de la muerte
El carru de la muerte es un carro que vuela por los cielos asturianos buscando a los moribundos para recoger el alma de este cuando fallece, en algunas historias se cuenta que de él baja la Güestia. En otras historias el carro va por los caminos con ruedas de corcho para que no se le oiga, va conducido por el último fallecido de la parroquia, se para enfrente de la casa del moribundo y dice la siguiente frase “sal fulano que aquí lo buscan”
El Güercu
El Güercu es la aparición en un lugar, o la aparición a una persona de un futuro difunto, normalmente de su familia, que más tarde al hablar con este niega reiteradamente que él se encontrase en ese lugar, esto anuncia la muerte de esta persona en los próximos días.
La Coruxa
La coruxa (lechuza), si se posa o ronda la casa de un enfermo significa que este enfermo va a fallecer. También se oye en Asturias que este mensaje lo realiza la corneja y el cuervo. Otra historia cuenta la aparición en el pueblo de un perro negro que nadie había visto antes, que se para delante de la casa de un enfermo y se pone a aullar, ronda la vivienda hasta el fallecimiento del enfermo y luego le acompaña hasta que éste es enterrado, desapareciendo luego para siempre. La coruxa es también una de las figuraciones de la Guaxa.
Les Bruxes
Existen dos clases de bruxes: las que practican la magia teurgia (magia blanca), y las que practican magia goecia (magia negra). Dentro de la magia teurgia se practica la alquimia, la cábala y otras muchas prácticas dedicadas al beneficio de los seres humanos. Les bruxes que practican magia teurgia no usan ningún libro grimorio para sus fines, sino que trasmiten sus conocimientos de forma oral. Dentro de la magia goecia se practican la hechicería, ritos satánicos, el “agüeyamientu o mal de güeyu” (mal de ojo), en definitiva todas aquellas artes dedicadas a satisfacer los intereses de ellas mismas o de las personas que les pagaban por dichos menesteres. Las brujas asturianas que practican magia goecia usaban para sus hechizos los libros grimorios, siendo el más usado el libro de San Cipriano, más conocido como el ciprianillo, aunque usaban muchos otros también. La noche del 30 de abril, les bruxes preparaban un ungüento que frotándoselo en las inglés les permitía volar con sus escobas, a distintos puntos de Asturias para realizar los aquelarres. Les bruxes del oriente practicaban un aquelarre dirigido por el Diañu Burllón, acabando este en una orgía sexual. Luego se dirigían con sus escobas al aquelarre de Sevilla. Les bruxes del occidente más influenciadas por las meigas gallegas celebraban sus aquelarres en honor del diablo Astarot. Todas ellas, usen magia teurgia o magia goecia, celebran sus aquelarres en lugares sagrados paganos.
El Lloberu o Llobera
Los lloberos, son hombres y mujeres que se crían entre lobos, llegando a mandar en las manadas. Son distintos a los casos de licantropía, donde el individuo se convierte en lobo. De este último se cuenta que es la maldición de un padre a su hijo por comer demasiada carne, entonces este se va de casa y se revuelca por la tierra, convirtiéndose en lobo, se encarga de que los lobos no se coman el ganado ni ataquen a las personas, pasados siete años, se revuelca de nuevo en la tierra y la maldición de va. Está documentado históricamente el proceso llevado a cabo por el Santo Oficio contra Ana María García, la Llobera de Llanes, fechado en 1648.
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